martes, 19 de abril de 2011

Duelo en una caja de cerillas.


Solo quedaban dos pasos, y el primero lo dimos el sábado contra los Escolapios. La hora, más que para jugar un partido de fútbol era para estar en casa comiendo, pero nosotros nos adaptamos a lo que sea. Entre el público, estaba el recién operado Cote de Alfonso que, a pesar de sus tiritas, vino a apoyarnos.

Durante el calentamiento, Rakos denominó al campo : "La caja de cerillas", dado que el campo era extremadamente pequeño. Algunos fuimos a hacer nuestro ritual de mojarnos completamente antes de comenzar, pero no había agua en el vestuario, así que tuvimos que meternos en la ducha.

Ya sabíamos antes de saltar al terreno de juego que debíamos tocar y tocar el balón, y el Míster decidió sacarnos con un 3-2-3-2 nunca probado en toda la temporada para ganar toque en el medio del campo.

Al eléctrico Rakos, le dio uno de sus calambres, y marcó el tanto que nos adelantaba pronto, y nos daba un respiro. Y toda la primera parte continuó con un dominio verde del balón. Lo movíamos de forma hipnotizante y, con Federico en el banquillo por decisión técnica, fuimos capitaneados por el cerebro Perico. Al final de la primera parte, el árbitro pitó una falta al borde del área de los Escolapios. P. Pagés y yo, desde la defensa, comentábamos que Sergio tiene un guante, y que coloca la pelota donde quiere. Chutó por encima de la barrera, un tiro templado, pero al más puro estilo Beckham. Fue una lástima que se estrellara en la cruceta. Después de esa falta, finalizó la primera parte, y nos esperaba tras el descanso una segunda parte llena de goles.

Federico salió de delantero, y todavía nos preguntamos cuánto se llevó el Míster para poner a Fede arriba... Nos empataron el partido 1-1, pero Federico había prometido marcar, y volvió a ponernos por delante. Perico, como de costumbre, dio otro tanto más a los verdes, y en breves, nos pusimos 1-3. Pero el hombre que se comió a Crouch, y la barba del Roca, acortó las distancias entre verdes y naranjitos con un disparo desde fuera del área que Xavi Raya no pudo atrapar.

El Gnomo Roca, ahora sin su barba de la suerte, tras un pase mío desde la banda, volvió a ponernos dos arriba. Hablando de barbas de la suerte, Fede no tiene barba, pero suerte sí, y parece que el sábado fue su día de la suerte, así que se sumó otro tanto personal y dejamos un poco más atrás al conjunto de naranjitos. Gabi Torres, que había entrado hace poco, aprovechó un disparo fallido de Osvaldo Federico que se topó con el poste, y el Gaucho anotó el 2-6.

Pero esto no había terminado, y los naranjitos se pusieron a jugar sucio cortando jugadas con patadas, golpes y agarrones. De hecho, yo continúo todavía con mi racha de que en cada partido que juego, le sacan una tarjeta a un contrario por pegarme una patada.

El mismo que nos empató el 1-1, nos marcó el que sería el 3-6 y soñaban con la remontada. Pero se quitaron de la cabeza la remontada, cuando Osvaldo Federico hizo su hat-trick y cerró el marcador con el 3-7.

Seguimos sumando y sumando, y de momento es incierto nuestro futuro el año que viene si subiremos o no a primera división, pero tenemos que seguir luchando este último partido que queda. ¡Arriba verdes!

martes, 29 de marzo de 2011

Suma y sigue.

Llegamos al campo y, como ya es casi una costumbre, nos descalzamos, e hicimos unos cuantos toques antes de calentar por el césped. Eso siempre intimida al rival, o al menos así lo creemos. Nos da un toque de... favela brasileña.

A Gabi Torres le filtraron que sería un segundo punto, al más puro estilo Karim Benzema, pero después de que se pasara todo el calentamiento avisándonos de su talento como delantero, el Míster decidió colocarlo en el medio del campo junto a Gabi Carreras y cerca de Perico.

Entramos confiados, y nos metimos de pleno en el partido cuando A. Bañares hizo un pase largo desde el centro de la defensa que fue a parar a la bota izquierda de nuestro matador Roca que, sutilmente, elevó el balón por encima del portero, marcando el primer gol para los verdes.

Estábamos cómodos con nuestro juego, pero en una acción en la que el mismo personaje dio el pase del primer gol intentó despejar un balón con mucho peligro en la banda, y le salió un despeje defectuoso. Cayó cerca del punto de penalti, y también cerca del delantero contrario, y ni Luis, ni Bruno ni yo pudimos hacer nada para evitar el empate. Se nos había complicado el partido, pero aguantamos hasta el final de la primera parte.

El Míster pidió en la media parte que los extremos bajaran a ayudar a sus bandas, ya que estaban tendiendo hacia el medio del campo para ayudar a Perico.

El mismo Perico hizo un trabajo de 11 sobre 10, como siempre, equilibrando el medio, la defensa y el ataque. El equipo contrario no se cansaba, y seguían corriendo, y llegando a portería. Pero Bruno, que hizo otro partido de 11 sobre 10, no dejó que marcaran otro gol. Con el empate y cansados, Luis hizo un penalti tocando el balón con la mano dentro del área. Gabi Torres hizo su trabajo poniendo nervioso al que iba a disparar el penalti. La tensión se podía cortar con una navaja, y sucedió lo que todos, o al menos nosotros, deseábamos, que se estrellara en el larguero. El rebote le cayó al delantero, pero Bruno volvió a demostrar una vez más su calidad, y hasta el final del partido todavía nos salvaría de varios goles más.

Gabi Carreras intentó un tiro lejano desde fuera del área, pero se dio en la cruceta haciendo que nos lleváramos las manos a la cabeza. Ellos seguían corriendo sin parar, hasta que Roca, el Matador, el Killer, el Gnomo... Llámalo X, tras un pase de Ido, se chocó con el portero fuera del área, y el balón salió sin dueño, hasta que estiró su zurda haciendo que la bola volara y volara bajo las miradas de todo el Valldoreix. Al final, el balón topó con la red y todo el equipo hicimos una piña alrededor de E. Roca.

El partido estaba todavía con más tensión que cuando íbamos empatados, ya que ahora más que nunca, los de la Vila Olímpica buscaban el gol ansiadamente. Ya en el tiempo añadido, despejamos un balón de córner, que Gabi Carreras recogió y se plantó delante de la portería rival en poco tiempo. yo le acompañaba por la banda derecha, y cuando Gabi se enfrentó ante el portero, mandó el balón al poste, su segundo palo de todo el partido, y yo sólo tuve que rematar, poniendo el definitivo 3-1 en el marcador.

Y por fin se acabó el partido, ganamos, y cumplimos. Y ahora seguimos en nuestra racha. Fue un partido cansado y sufrido, pero al final demostramos que es muy difícil robarnos puntos en nuestra casa.

El Míster quiso felicitarnos a todos antes de irnos a casa, y en especial a E. Roca y a Bruno, que contribuyeron enormemente a que nos lleváramos todos los puntos del partido.

jueves, 17 de marzo de 2011

De tres en tres.

Después de un buen reposo, vuelve el informe Escánez, y no lo podía hacer de otra forma que informando sobre la apabullante victoria de los verdes ante el Trinidad C.D.

Nos costó arrancar, pero sólo al principio. En la primera mitad llovieron goles encima del equipo que visitaba nuestra casa. Comenzó sumando uno de los nuevos fichajes: Sergio Ferrer-Bonsoms tras una jugada del eléctrico P. Rakosnik. Y a mi me parece que nuestro matador (E. Roca) tuvo algo de envidia y no se pudo resistir a marcar los 2 siguientes tantos. Sobre el minuto 30, llegó al campo el Míster, que hasta el momento había sido sustituido por J. González alias "Florentino".

Ya sonaba el bombo del Valldoreix, por cada gol, cada jugada con peligro, cada fallo, pero siempre animando a los verdes. A Perico, el cerebro, le gustó cómo sonaba el bombo y puso el 4-0 en el marcador. Y de nuevo, nuestro matador se dio el capricho de hacerse con un hat-trick en solamente 45 minutos. Sonó el silbato que nos condujo a los vestuarios y poco tuvo que decir el Míster ante semejante toreo.

Con las piernas ya descansadas, volvimos para finalizar la tarea y darle la estocada al Trinidad. La segunda parte fue mucho más calmada en cuanto a goles se refiere, pero no en cuanto acontecimientos. En la alineación, aparecieron los primos Jaureguizar que lo hicieron francamente bien, y junto con Bruno y el resto de la defensa ayudaron a que no encajáramos ningún gol.

Cote, como siempre, después de recibir una dura entrada, chapoteó por el césped, e hizo entrar al campo al Míster. El Trinidad acabó con 10 jugadores a causa de otra entrada producida por el lateral izquierdo, que vio el final desde la grada.

El gol, había dejado a Perico un regustillo amargo, y, continuando la fiesta, marcó el sexto para los verdes. El tanto se lo dedicó a mi madrina, es decir, su madre que, cuando el cerebro recibió una dura entrada, gritó:
-¡Mi niiiiñoo! ¿¡Pericooo! estás bieeeeen!?.
Ese grito provocó una ovación de todo nuestro banquillo.

A. Parcerisa, que ahora le bautizo como "el Largo", bordó el partidazo con un disparo que quitó todas las telarañas de la portería desde fuera del área.

Pues bien, con un contundente 7-0, y curiosamente a las 7 de la tarde, acabó el partido.

Ahora, después de la racha de tres victorias consecutivas, debemos mantener el ritmo. Pero antes, ¡hay que estudiar equipo! que nos jugamos mucho, y cuando acabemos exámenes, volveremos al verde césped de Vallvidrera, para continuar sumando... DE TRES EN TRES.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Manita al Gornal.

Al igual que las corridas de toros, nuestra cita del domingo, fue a las 17.00. Por fin, después de un empate y varias derrotas consecutivas, comenzamos a levantar cabeza. Esta vez, tocaba medirnos contra el Gornal C.F.

El Míster ya se ha cansado de salir siempre conservadores y salimos con un 4-3-3 con Perico, el cerebro, como único medio defensivo. Los primeros 45 minutos fueron un continuo balanceo del balón entre los dos campos, exceptuando una jugada en la que Miguel de Llanza se quedó bloqueado, y dejó el balón a Koke, que no puedo hacer nada ante el muro de defensas que tenía delante.

Con el empate a cero, el Míster se empeñó en que no perdonáramos ni una sola ocasión más y que debíamos matar el partido en los primeros minutos del segundo tiempo.

Y así lo hicimos, salimos con todo para llevarnos los tres puntos de nuestro campo. Comenzamos, y se produjo un inusual cambio. A GC9 le adelantaron en su banda, poniendo a A. Parcerisa como defensa lateral. Fue el mismo Gabi el que abrió la lata en una jugada que acabó en sus pies después de que E. Roca perdonara ante el portero. Con el 1-0, todo fue sobre ruedas. Dominábamos el partido en la defensa, que por cierto, hizo una primera parte inmejorable, también teníamos el medio, y la delantera.

El matador, no falló a esta cita de goles y nos deleitó con el segundo gol después de un pase de nuestro número 9, que más tarde marcaría el tercer gol para los verdes, y el segundo en su cuenta personal. Escapó por velocidad del defensor en la banda y definió perfectamente haciendo que el esférico dibujara una parábola que acabó en la red. Perico, después de pegarse un trastazo en el muslo contra las vallas que rodean el campo, copió y pegó exactamente la misma jugada del 3-0, pero esta vez, el marcador subió a un 4-0.

Nos encanta fallar, perdonar... y es que el otro día nos llevamos la palma. Topamos con el poste unas seis veces durante toda la segunda parte.

Para redondear la manita, M. de Llanza, batió al guardameta contrario con un disparo raso, y perfectamente colocado a su palo derecho. El Míster, decidió sustituir a Perico y cambiar nuestra táctica asegurando con un 4-4-2, con M. de Llanza y Cote como jugadores adelantados a la defensa.

Lo único negativo del partido llegó al final, cuando decidimos hacernos una siesta. Encajamos el primer gol, e incluso un segundo, pero fue anulado por un fuera de juego clarísimo. También amonestaron a nuestro Capi con una tarjeta amarilla. Otro aspecto negativo, en mi opinión fue el del desierto de nuestra banda derecha, en la que R.Recoder no recibió los suficientes balones como para mostrar sus habilidades.

Tal y como he dicho antes, fue como una corrida de toros, y salimos todos en hombros y por la puerta grande, con los tres puntos que se quedaron en casita.

¡ARRIBA VERDES!

viernes, 18 de febrero de 2011

El desierto de Vallvidrera.

Como cada jueves por la tarde, desde que estoy recuperado, metí las botas en la mochila y me encaminé hacia Vallvidrera con mi compañero y amigo Gabi Carreras para entrenar.. Pero éste, me comentó que no se entrenaba porque lo habían decidido así.

Es cierto que llovía, pero por la mañana y al mediodía, no por la tarde, es más desde las 6 p.m. no cayó ni una gota. También es cierto que nuestro Míster no estaba en condiciones de subir al campo, pero mi pregunta es... ¿Por qué no hubo entreno? Yo creo que es mejor dejar esa cuestión sin contestar. Es curioso que todos los jueves ocurren cosas que no pasan ni los miércoles ni los viernes, solamente los jueves. Enfermedades terribles, exámenes que surgen para los viernes sin aviso, que no se han estudiado, castigos inoportunos...

Pero creo que no vamos para aprender a jugar a fútbol, que ya sabemos. Vamos para aprender ser un equipo, y jugar como tal. Dejarnos la piel los domingos por nuestros compañeros, luchar cada balón, comprometernos, sentir de verdad los colores.

Aunque no hubo entreno, Gabi y yo, disfrutamos una hora, o más, de un balón en nuestros pies, un césped recién regado por el agua del cielo, y una temperatura idónea para jugar. Las condiciones eran sencillamente perfectas, lo único que faltó fue la presencia de nuestros compañeros del Valldoreix F.C.

Debemos comprometernos verdes, asistir a cada cita con el equipo, cuando sea, porque la excusa de que llueve, la podrían decir unos niñatos de 10 años, ¿pero nosotros?

Bueno, y el domingo, vamos a correr, a trabajar minuto a minuto, para conseguir los 3 puntos de la victoria en nuestro Olímpico de Vallvidrera. ¡Arriba verdes!

P.D. Hicimos unos videos para que los que no podían venir, o no querían entrenar por culpa de la lluvia, se den cuenta de que se estaba realmente de lujo en el campo.

lunes, 14 de febrero de 2011

Un puntito más.


El pasado sábado, los juveniles del Valldoreix F.C, después de darse un buen paseo por las calles de Hospitalet, encontraron por fin el césped del campo de La Florida C.F gracias a Cote, que nos guió a más de medio equipo hasta allí.

Nos vestimos la camiseta verdi-blanca y saltamos al terreno de juego sin apenas calentar. Los rivales eran más poderosos físicamente, pero eso no impidió que tras unos minutos, Gabi Torres pusiera el 0-1 en el marcador después de una perfecta triangulación entre Cote y Roca. Jugada calcada a la que entrenamos semana tras semana en Vallvidrera.

Aguantamos bien, hasta que un balón se coló entre nuestros dos centrales, y el delantero contrario sólo tuvo que empujarlo contra la red, pasando antes por nuestro portero, que no pudo hacer nada para evitar el gol. Hasta que el árbitro pitó el tiempo de descanso, solamente podemos destacar alguna pelota que se topó con el poste, y un codazo de el número 20 de La Florida sobre el lateral M. Escánez, que le dejó tumbado en el suelo.

Nos fuimos a la media parte con el empate y el Míster comentó nuestros fallos, y lo que debíamos hacer para solucionarlos.

La segunda parte transcurrió tranquila hasta que el autor de nuestro primer tanto, recibió un tremendo golpe en la nariz, pero se levantó después de unos segundos. El partido continuaba, y todo el mundo parecía hacer su trabajo. Gabi Carreras y Alejandro Bañares eran un seguro para nuestra defensa izquierda. Y la pareja formada por Esteban Canalda y Gabi Torres oxigenaron al equipo en el medio del campo estupendamente.

Hubo movimiento en el banquillo verde y L. Jaureguizar salió por nuestro capitán Federico Doria. Cinco minutos más tarde entró en el terreno de juego Ignacio, sustituyendo a Miguel Escánez. Justo cuando se hizo el cambio, Javi RdV movió fichas en el campo y puso a Gabi C. como delantero bajando a Koke a la defensa. Un cambio que no duró muchos minutos.

Nuestro matador Roca, después de cinco jornadas de sequía remató un balón que fue rechazado por el portero, y disparó de nuevo, marcando así el segundo gol para nuestro equipo. Que había cambiado el clásico 4-4-2 por un 4-3-3 en busca de goles. Una pelota envenenada entró por desgracia en la portería de Perico Postigo, pocos minutos antes de finalizar el partido.

Nuestro número 9, Gabi C. recibió una durísima entrada que causó la roja para el delantero contrario. Intentamos por todos los medios meter el tercer gol pero, aunque tuvimos ocasiones, y el colegiado no pitó dos claros penaltis que podían haber sentenciado el partido, nos fue imposible. Cuando acabó el partido, dimos la mano al contrario y nos fuimos de Hospitalet con un empate que sabía un tanto amargo, pero sumando un punto fuera de casa contra los cuartos de la liga.