Al igual que las corridas de toros, nuestra cita del domingo, fue a las 17.00. Por fin, después de un empate y varias derrotas consecutivas, comenzamos a levantar cabeza. Esta vez, tocaba medirnos contra el Gornal C.F.
El Míster ya se ha cansado de salir siempre conservadores y salimos con un 4-3-3 con Perico, el cerebro, como único medio defensivo. Los primeros 45 minutos fueron un continuo balanceo del balón entre los dos campos, exceptuando una jugada en la que Miguel de Llanza se quedó bloqueado, y dejó el balón a Koke, que no puedo hacer nada ante el muro de defensas que tenía delante.
Con el empate a cero, el Míster se empeñó en que no perdonáramos ni una sola ocasión más y que debíamos matar el partido en los primeros minutos del segundo tiempo.
Y así lo hicimos, salimos con todo para llevarnos los tres puntos de nuestro campo. Comenzamos, y se produjo un inusual cambio. A GC9 le adelantaron en su banda, poniendo a A. Parcerisa como defensa lateral. Fue el mismo Gabi el que abrió la lata en una jugada que acabó en sus pies después de que E. Roca perdonara ante el portero. Con el 1-0, todo fue sobre ruedas. Dominábamos el partido en la defensa, que por cierto, hizo una primera parte inmejorable, también teníamos el medio, y la delantera.
El matador, no falló a esta cita de goles y nos deleitó con el segundo gol después de un pase de nuestro número 9, que más tarde marcaría el tercer gol para los verdes, y el segundo en su cuenta personal. Escapó por velocidad del defensor en la banda y definió perfectamente haciendo que el esférico dibujara una parábola que acabó en la red. Perico, después de pegarse un trastazo en el muslo contra las vallas que rodean el campo, copió y pegó exactamente la misma jugada del 3-0, pero esta vez, el marcador subió a un 4-0.
Nos encanta fallar, perdonar... y es que el otro día nos llevamos la palma. Topamos con el poste unas seis veces durante toda la segunda parte.
Para redondear la manita, M. de Llanza, batió al guardameta contrario con un disparo raso, y perfectamente colocado a su palo derecho. El Míster, decidió sustituir a Perico y cambiar nuestra táctica asegurando con un 4-4-2, con M. de Llanza y Cote como jugadores adelantados a la defensa.
Lo único negativo del partido llegó al final, cuando decidimos hacernos una siesta. Encajamos el primer gol, e incluso un segundo, pero fue anulado por un fuera de juego clarísimo. También amonestaron a nuestro Capi con una tarjeta amarilla. Otro aspecto negativo, en mi opinión fue el del desierto de nuestra banda derecha, en la que R.Recoder no recibió los suficientes balones como para mostrar sus habilidades.
Tal y como he dicho antes, fue como una corrida de toros, y salimos todos en hombros y por la puerta grande, con los tres puntos que se quedaron en casita.
¡ARRIBA VERDES!
miércoles, 23 de febrero de 2011
viernes, 18 de febrero de 2011
El desierto de Vallvidrera.
Como cada jueves por la tarde, desde que estoy recuperado, metí las botas en la mochila y me encaminé hacia Vallvidrera con mi compañero y amigo Gabi Carreras para entrenar.. Pero éste, me comentó que no se entrenaba porque lo habían decidido así.
Es cierto que llovía, pero por la mañana y al mediodía, no por la tarde, es más desde las 6 p.m. no cayó ni una gota. También es cierto que nuestro Míster no estaba en condiciones de subir al campo, pero mi pregunta es... ¿Por qué no hubo entreno? Yo creo que es mejor dejar esa cuestión sin contestar. Es curioso que todos los jueves ocurren cosas que no pasan ni los miércoles ni los viernes, solamente los jueves. Enfermedades terribles, exámenes que surgen para los viernes sin aviso, que no se han estudiado, castigos inoportunos...
Pero creo que no vamos para aprender a jugar a fútbol, que ya sabemos. Vamos para aprender ser un equipo, y jugar como tal. Dejarnos la piel los domingos por nuestros compañeros, luchar cada balón, comprometernos, sentir de verdad los colores.
Aunque no hubo entreno, Gabi y yo, disfrutamos una hora, o más, de un balón en nuestros pies, un césped recién regado por el agua del cielo, y una temperatura idónea para jugar. Las condiciones eran sencillamente perfectas, lo único que faltó fue la presencia de nuestros compañeros del Valldoreix F.C.
Debemos comprometernos verdes, asistir a cada cita con el equipo, cuando sea, porque la excusa de que llueve, la podrían decir unos niñatos de 10 años, ¿pero nosotros?
Bueno, y el domingo, vamos a correr, a trabajar minuto a minuto, para conseguir los 3 puntos de la victoria en nuestro Olímpico de Vallvidrera. ¡Arriba verdes!
P.D. Hicimos unos videos para que los que no podían venir, o no querían entrenar por culpa de la lluvia, se den cuenta de que se estaba realmente de lujo en el campo.
Es cierto que llovía, pero por la mañana y al mediodía, no por la tarde, es más desde las 6 p.m. no cayó ni una gota. También es cierto que nuestro Míster no estaba en condiciones de subir al campo, pero mi pregunta es... ¿Por qué no hubo entreno? Yo creo que es mejor dejar esa cuestión sin contestar. Es curioso que todos los jueves ocurren cosas que no pasan ni los miércoles ni los viernes, solamente los jueves. Enfermedades terribles, exámenes que surgen para los viernes sin aviso, que no se han estudiado, castigos inoportunos...
Pero creo que no vamos para aprender a jugar a fútbol, que ya sabemos. Vamos para aprender ser un equipo, y jugar como tal. Dejarnos la piel los domingos por nuestros compañeros, luchar cada balón, comprometernos, sentir de verdad los colores.
Aunque no hubo entreno, Gabi y yo, disfrutamos una hora, o más, de un balón en nuestros pies, un césped recién regado por el agua del cielo, y una temperatura idónea para jugar. Las condiciones eran sencillamente perfectas, lo único que faltó fue la presencia de nuestros compañeros del Valldoreix F.C.
Debemos comprometernos verdes, asistir a cada cita con el equipo, cuando sea, porque la excusa de que llueve, la podrían decir unos niñatos de 10 años, ¿pero nosotros?
Bueno, y el domingo, vamos a correr, a trabajar minuto a minuto, para conseguir los 3 puntos de la victoria en nuestro Olímpico de Vallvidrera. ¡Arriba verdes!
P.D. Hicimos unos videos para que los que no podían venir, o no querían entrenar por culpa de la lluvia, se den cuenta de que se estaba realmente de lujo en el campo.
lunes, 14 de febrero de 2011
Un puntito más.
El pasado sábado, los juveniles del Valldoreix F.C, después de darse un buen paseo por las calles de Hospitalet, encontraron por fin el césped del campo de La Florida C.F gracias a Cote, que nos guió a más de medio equipo hasta allí.
Nos vestimos la camiseta verdi-blanca y saltamos al terreno de juego sin apenas calentar. Los rivales eran más poderosos físicamente, pero eso no impidió que tras unos minutos, Gabi Torres pusiera el 0-1 en el marcador después de una perfecta triangulación entre Cote y Roca. Jugada calcada a la que entrenamos semana tras semana en Vallvidrera.
Aguantamos bien, hasta que un balón se coló entre nuestros dos centrales, y el delantero contrario sólo tuvo que empujarlo contra la red, pasando antes por nuestro portero, que no pudo hacer nada para evitar el gol. Hasta que el árbitro pitó el tiempo de descanso, solamente podemos destacar alguna pelota que se topó con el poste, y un codazo de el número 20 de La Florida sobre el lateral M. Escánez, que le dejó tumbado en el suelo.
Nos fuimos a la media parte con el empate y el Míster comentó nuestros fallos, y lo que debíamos hacer para solucionarlos.
La segunda parte transcurrió tranquila hasta que el autor de nuestro primer tanto, recibió un tremendo golpe en la nariz, pero se levantó después de unos segundos. El partido continuaba, y todo el mundo parecía hacer su trabajo. Gabi Carreras y Alejandro Bañares eran un seguro para nuestra defensa izquierda. Y la pareja formada por Esteban Canalda y Gabi Torres oxigenaron al equipo en el medio del campo estupendamente.
Hubo movimiento en el banquillo verde y L. Jaureguizar salió por nuestro capitán Federico Doria. Cinco minutos más tarde entró en el terreno de juego Ignacio, sustituyendo a Miguel Escánez. Justo cuando se hizo el cambio, Javi RdV movió fichas en el campo y puso a Gabi C. como delantero bajando a Koke a la defensa. Un cambio que no duró muchos minutos.
Nuestro matador Roca, después de cinco jornadas de sequía remató un balón que fue rechazado por el portero, y disparó de nuevo, marcando así el segundo gol para nuestro equipo. Que había cambiado el clásico 4-4-2 por un 4-3-3 en busca de goles. Una pelota envenenada entró por desgracia en la portería de Perico Postigo, pocos minutos antes de finalizar el partido.
Nuestro número 9, Gabi C. recibió una durísima entrada que causó la roja para el delantero contrario. Intentamos por todos los medios meter el tercer gol pero, aunque tuvimos ocasiones, y el colegiado no pitó dos claros penaltis que podían haber sentenciado el partido, nos fue imposible. Cuando acabó el partido, dimos la mano al contrario y nos fuimos de Hospitalet con un empate que sabía un tanto amargo, pero sumando un punto fuera de casa contra los cuartos de la liga.
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